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¿Cómo conducir a través del email y otros medios a una cultura empresarial 2.0?

¿Cómo conducir a través del email y otros medios a una cultura empresarial 2.0?

¿Cómo conducir a través del email y otros medios a una cultura empresarial 2.0?

La cultura empresarial es un concepto en ocasiones difícil de comprender. Tradicionalmente vamos a definirlo como el conjunto de normas y estructuras que dan forma a como la gente dentro de una empresa actúa, colabora y se comunica.

¿Qué se entiende por cultura empresarial 2.0?

Para sacar una fotografía real de esta «cultura empresarial», muchas marcas recurren a consultores expertos en la materia que les ayudan a diagnosticar ese «estatus real» sobre el componente cultural empresarial.

Sin embargo, quizás no hay manera más sencilla de entender esto que a través de los medios de información y comunicación internos, como es el caso del mismo correo electrónico.

Aunque ya en pleno 2017, hablar de «evolucionar al 2.0» suena a algo viejo y remoto (ya estamos en la era 4.0…), para muchas empresas es una realidad no haber alcanzado aún una renovación ni digitalización en su forma de operar y comunicarse.

El papel del email y otros medios dentro del tejido cultural empresarial

Citando al mismo ejemplo del correo electrónico, es a través de este medio por el cual podemos identificar los rasgos culturales y de operación de una empresa, y contextualizar si está o no realmente en un mindset 2.0.

Para empezar, hay que hacer entender que «el 2.0» no es sólo la adopción de herramientas, sino una filosofía de colaboración. Es decir, todos pudiesen utilizar el correo electrónico y hasta respaldar los archivos en Google Drive, pero si no se trabaja en la nube o se entienden los procesos o workflows de email (por poner un ejemplo), podemos decir que hay diferencia entre que se esté usando tecnología 2.0 (o mayor) y se esté pensando como 2.0 (o mayor).

Por ejemplo, aunque parte de los colaboradores ya “piensan y usan” herramientas 2.0 (normalmente los más jóvenes), la directiva puede no hacerlo, y por ende la estructura general no está en la misma sintonía (por ejemplo, algunas empresas prohíben el uso de redes sociales en el trabajo, aunque algunos colaboradores necesitan usarlas para encontrar contenidos o perfiles de la competencia). Es ahí donde la empresa está lejos de integrar el 2.0 en su componente cultural.  

La necesidad de informar y comunicar

Con una creciente necesidad en el mercado de mayor de colaboración en la comunicación interna y los medios que se emplean para ella, se puede hacer uso de la gran diversidad de redes y aplicaciones que ya existen en el mercado para agilizar los procesos de información y comunicación.

La resistencia al cambio, en varias ocasiones, va a ser lo que le ponga freno la evolución de la digitalización o evolución cultural de la empresa. Para muchos profesionales de la comunicación interna o recursos humanos, la labor (titánica) está en convencer a esos directivos en emplear a fondo herramientas como el social media o el email marketing interno (sólo por poner un ejemplo), para realmente empezar a adoptar un perfil 2.0 y tener una comunicación mucho más abierta y fluida (la cual eventualmente se refleja en retorno de inversión).

Cuéntanos, ¿Es el caso de tu empresa? ¿Te ha pasado algo similar? Comparte tu opinión.

Imagen: ShutterStock