La aplicación correcta del RGPD en Email Marketing es imprescindible para evitar sustos. Aunque una herramienta de email marketing fiable ayuda mucho, no es lo único que has de tener presente. Échale un vistazo a este artículo porque te aclarará dudas.
Qué has de saber del RGPD en Email Marketing para que no te multen
Como ya sabrás, las sanciones previstas en el RGPD (Reglamento Europeo de Protección de Datos) son de las que quitan el hipo. El máximo al que se puede llegar en las faltas muy graves es el 4 % de la facturación o 20 millones de euros. Tomar medidas para evitar ese roto es imprescindible.
El RGPD ha implementado el principio de autorregulación, y eso es un arma de doble filo. Si bien ya no tienes que pedir permiso para dar de alta un fichero, ahora estás obligado a nombrar un Delegado de Protección de Datos (DPO) e informar con diligencia a la AEPD (Agencia Española de Protección de Datos) si hay alguna incidencia.
Es bueno que conozcas estos aspectos para no meter la pata y evitar multas que te generen problemas graves:
1. La obtención de los datos ha de ser clara, expresa e inequívoca
El principio de licitud para la obtención de los datos personales ha cambiado con el RGPD. La LOPD de 1999 permitía, en algunos casos, la obtención de datos con consentimiento tácito y esto se ha acabado.
El RGPD obliga a obtener un consentimiento claro, expreso e inequívoco. ¿Esto cómo se traduce en el Email Marketing? Tienes que pedir al usuario previamente que te ceda su correo electrónico y este ha de expresar su consentimiento, preferentemente en un formulario, donde haya tenido la posibilidad de oponerse. La guía de consentimiento que publicó en su día la AEPD te ayudará a tener claros estos puntos.
Además, recuerda que ahora no puedes usar los datos para cualquier finalidad. Cuando pidas el consentimiento, tienes que dejar bien claro para qué vas a utilizar el correo electrónico.
2. El RGPD es de aplicación obligatoria con ciudadanos residentes en la Unión Europea (UE)
Este punto es importante, sobre todo si tienes tu empresa fuera de España, sea o no en Europa. La normativa es de aplicación si tienes clientes o usuarios que residan en un país de la Unión Europea (UE), sea el que sea. Esto te obligará a aplicar los principios de la normativa en tus interacciones con cualquier persona de la UE.
3. El proveedor de tu servidor tiene que estar en un país compatible con la normativa europea
Es esencial que el proveedor de tu servidor esté alojado en un país de la UE o, en su defecto, en un Estado que cumpla las recomendaciones de esta o que tenga un acuerdo internacional. Los servidores estadounidenses, por ejemplo, no cumplirían con esta condición europea.
Una opción interesante es que utilices una herramienta de email marketing para agencias que esté en España. Mittum cumple este requisito y ganarás en tranquilidad si la utilizas; no en vano, está en el Top 25 de las mejores herramientas de email marketing.
4. Es obligatorio proporcionar información pública para los destinatarios
El envío de un email promocional o de una newsletter ha de contar con una información obligatoria en la primera y segunda capas. Esta parte es ineludible y su incumplimiento generará problemas.
La primera capa se aplica a formularios y a los correos publicitarios y ha de ser visible. En un formulario de contacto tienes que incluir por qué necesitas los datos y para qué los vas a utilizar. Cuando envíes un correo publicitario, tienes que hacer constar por qué el usuario lo está recibiendo y darle la posibilidad de darse de baja.
La segunda capa es la de la política de privacidad y, aunque no ha de ser visible, sí deberías facilitar un enlace a la misma. El enlace incluirá de forma detallada los responsables del tratamiento de datos, la finalidad, la base jurídica, la posibilidad de transferencia de los mismos (si procede), la opción de ejercer derechos y la fuente.
La aplicación correcta del RGPD en el Email Marketing es esencial para ganar en tranquilidad. El uso de una herramienta de confianza y el conocimiento de la normativa son de gran utilidad para ir sobre seguro.