¿Te ha sucedido que recibes un correo o newsletter con el que sientes que no tienes nada que ver? Esto pasa por la forma en que la mayoría de las empresas envían sus campañas por correo electrónico: tienen una sola base de datos, sin segmentación de targets.
La segmentación de targets, necesaria para el éxito
Con el avance de la tecnología y las prácticas de la mercadotecnia en constante actualización, los usuarios son cada vez más inteligentes y exigentes. Ya no se trata sólo de recibir información, sino de seleccionar “qué es lo que quiero ver”.
Si envías masivamente sin hacer segmentación de targets, debes estar estar advertido que puedes provocar que tus usuarios y clientes terminen cancelando su suscripción al poco tiempo.
Para pulir la manera en que envías tus campañas de mailing, te compartimos 3 fundamentos básicos por los que -en verdad- debes de hacer una segmentación de targets de correo y tener distintas bases de datos:
1.- Los usuarios buscan experiencias personalizadas
El cruce de datos y la recopilación de los mismos a través de plantillas y paneles de suscripción es un intercambio recíproco. Tú pides datos personales al usuario para que se suscriba a tu lista, pero él espera que le atiendas de una manera personalizada.
Por ello, si el usuario te especificó que NO desea recibir promociones entre semana y lo único que busca es que le mandes las historias y vídeos que compartes desde redes sociales, debes de respetarlo.
2.- Los usuarios NO tienen tiempo para contenido indeseable
¿Te ha pasado estar viendo tu correo electrónico por la mañana, inundado de feeds, alertas y correos que no te interesan?
La mayoría de la gente tiende a mandar a la basura lo encontrado en la bandeja de entrada. Salvo que el correo sea atractivo desde el asunto y, sobretodo, que tenga que ver con algo que le interese.
Si esto sucede una y otra vez, vamos a formar un hábito en el suscriptor en dónde le estamos diciendo de manera subconsciente “ya sabes, esto no te interesa; bórralo”.
3.- Los usuarios esperan que entiendas sus necesidades
¿Has vuelto a comer a aquel restaurante donde te preguntan si quieres la misma mesa? Puede sonar a capricho, pero a la gran mayoría les gusta que les consientan, esperando que quien nos ofrece información, productos o servicios se anticipe a nuestras decisiones y de antemano nos ofrezca algo que nos guste.
Si logras consentir a tus suscriptores, tus probabilidades de conservarlos se elevarán, y es muy probable que ellos terminen haciendo el tan deseable “boca-a-boca” positivo, enviando tu contenido a otros usuarios que él o ella piensa que le interesará.
No se trata sólo de enviar por enviar, sino de poner el mensaje correcto en la bandeja correcta. Empieza por planificar cómo es que vas a dividir a tus suscriptores según las formas o puntos en los que captas su información, ¡verás que obtendrás un mejor resultado!
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