Así como nos dice el título… quizás el 76% de las newsletters comerciales vean la luz dentro de tu bandeja de entrada, pero hay un 24% que se pierde en el abismo.
1 de cada 5 correos no llega a tu bandeja
Así lo relata Return Path, empresa de soluciones de datos, en su «Informe Comparativo 2016». Este 24% (o literalmente, uno de cada 5) son correos que se desvían a las carpetas SPAM, o en su defecto terminan bloqueados.
Ésta no es la primera edición del estudio de Return Path. Ya son varios años en los que la empresa evalúa millones y millones de correos electrónicos promocionales; en este caso, la muestra representativa fue de 2,5 mil millones de newsletters, enviadas entre abril de 2015 y junio de 2016.
[tweetthis twitter_handles=»@mittum»]El 24% de las newsletters comerciales jamás llegan a tu bandeja de entrada – @returnpath[/tweetthis]
De hecho, un tema que nos llama la atención en Mittum es que la entregabilidad global de las newsletters también ha sufrido un descenso trimestre con trimestre (y decimos que nos llama la atención, ya que la entregabilidad es nuestro fuerte).
La razón de esto pudiera apelarse a que los proveedores de buzones electrónicos tienen algoritmos y procedimientos más sofisticados contra el SPAM, para cuidar que los lectores sólo consuman realmente lo que les importa.
¿Qué otras razones pudieran impedir que lleguen las newsletters a una bandeja?
Por supuesto, ese no es el único punto en el que se decide si un correo llega o no a la bandeja de entrada. Mucho tiene que ver la reputación online de la marca, incluyendo que tan buena reputación tiene su dirección IP (por poner un ejemplo).
Si nos vamos a temas un tanto más complejos, también nos atravesaríamos con que las newsletters que enviemos debe verse desde la perspectiva DKIM y SPF – en otras palabras:
- DKIM: asociar un nombre de dominio a nuestro mensaje. Esto permite al servidor que hace el envío, firmar electrónicamente dicho correo dándole legitimidad, de manera que puedan ser verificados por los destinatarios, en palabras más simples, saber quién envió el correo. Esto aumenta, en mucho, las probabilidades de entregabilidad de la newsletter.
- SPF: Proceso y código que, cuando se incluye, comprueba que el envío de nuestro correo está siendo hecho desde servidores que están alineados con nuestro dominio. De otro modo, los servicios de correo como Gmail o Yahoo Mail nos podrían identificar potencialmente como SPAM.
Y bien, ¿Cuál es tu experiencia? ¿Todas las newsletters que envías han llegado a sus destinatarios? Comparte tu opinión.
Imagen: ShutterStock