La compañía ACENS, a través de un estudio de más de 30.000 envíos de newsletters, ha comprado ciertas prácticas que tienen éxito en el email marketing.
Uno de los aspectos más importantes viene desde el asunto del correo. Ya en otras ocasiones te hemos dado algunas recomendaciones de la importancia en que se mantenga creativo, fresco, corto y directo. Sin embargo, algo que en otras ocasiones se deja de lado, quizás por no presentar “informalidades”, es el usar elementos como los símbolos.
¿Símbolos en el asunto de tu email?, ¿Y por qué no?
En este estudio por la compañía ACENS, se descubre -entre muchos otros hallazgos- que el incluir símbolos en el asunto de correo puede mejorar hasta en un 25% el ratio de apertura. Resulta así ser una elección crítica, tanto para llamar la atención como para incrementar la tasa de apertura o aumentar el porcentaje de clics.
Esto significa que tu ratio de apertura será mucho más alto si utilizas un asunto como “¡Llegó la hora, Alfredo! ➔” a “Llegó la hora, Alfredo”. Incluso, si te lo permites, puedes utilizar algunos otros símbolos lúdicos como el emoticón que se genere desde “🙂”, ya que algunos sistemas o clientes de correo lo convierten automáticamente al emoji de la sonrisa.
Como sabes, un email con una tasa de apertura alta no significa realmente que exista un gran porcentaje de clics en él. Esto puede interpretarse de diversas formas: desde que el asunto generó interés a muchas personas, pero que el contenido interior no haya enganchado del todo, ya sea porque no se haya cuidado bien el diseño o no se haya adaptado a los dispositivos.
Complementando con el marketing automatizado
Para complementar este hallazgo de los «símbolos», te puedes apoyar en los procesos y sistemas de automatización de email marketing, con algunas plataformas de alto alcance.
Y es que volvemos a decírtelo: no es lo mismo que en el asunto o las primeras líneas de correo venga “Estimado amigo” a que de entrada te digan “Estimado Alfredo”.
El nombre de tus suscriptores es algo de lo más fácil de captar, en teoría ya lo tienes desde que llenaron su forma de suscripción, y es algo vital para generar una experiencia de email marketing personalizado.
Al menos de entrada, se siente muy bien que el correo lleve el nombre del suscriptor de manera individual, pues agrega simple y sencillamente mucho más interés en abrir dicho correo, ¿No lo crees?
Te invitamos a realizar este par de experimentos y contarnos cómo te fue.