Mittum

Recordamos algunos de los mitos más escuchados de Email Marketing

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Todos sabemos, ya más que de sobra, el potencial que presenta la técnica del Email Marketing para las empresas que deciden implementarla dentro de sus estrategias de Marketing Digital. Una técnica económica, práctica, útil, sencilla y rentable que no pasa desapercibida a ojos de nadie. Sin embargo, muchos se han encargado, a lo largo del tiempo, de asegurar que se trata de una técnica abocada al fracaso, que -según afirman- no tardará en desaparecer.

No obstante, como podemos ver, a día de hoy dicha afirmación todavía no ha sido corroborada, y, amigos e-marketers, dudamos que lo haga. Lo que sí ha sucedido a lo largo de estos años es que diferentes mitos y creencias han empezado a difundirse entre el mundo de lo digital, siendo muchos de ellos totalmente falsos.

En nuestro artículo de hoy, veremos algunos de los mitos más comunes sobre el Email Marketing, con el objetivo de que los tengamos ubicados para que, si en algún momento, alguna de estas afirmaciones llega a nosotros, sepamos de qué se trata.

Los 5 mitos más escuchados en Email Marketing

1.- Los asuntos muy largos equivalen a malos mensajes abocados al fracaso

¡Falso error número 1! Si bien es un hecho que los usuarios cada vez leemos más en vertical, rápidamente y dedicando tan solo unos segundos de nuestro tiempo, eso no quiere decir que una línea de asunto larga sea fallida. No. En absoluto que no. De hecho, si la línea de asunto es larga, pero atractiva e intrigante, tendrá -seguramente- muchas más tasas de apertura de las que podría tener una línea de asunto corta pero genérica.

Lo que queremos decirte es que el resultado del éxito o no éxito de la línea de asunto depende, en su totalidad, de cómo creemos esa línea y de qué palabras asignemos a la misma. Palabras con tendencia al éxito harán que, con independencia de la mayor o menor longitud, el mensaje sea de atracción para el usuario.

En cualquier caso, si una línea de asunto es corta pero atractiva para tu comunidad de usuarios, seguramente te recomendaríamos hacer eso de ella frente a otras, ya que -aquí- estarías dando al usuario una información que le cale, de primeras, sin necesidad de que invierta mucho tiempo (que, como sabemos, su tiempo… es oro)

2.- Bajas de la newsletter son una señal de que algo va mal

Mito número 2. De hecho, es totalmente normal y lógico que los usuarios, con el tiempo, acaben dándose de baja de ciertas suscripciones que, por el paso del tiempo o -incluso- por sus propias preferencias, han podido dejar de interesarles. Por ejemplo, una madre primeriza puede estar suscrita a una newsletter informativa sobre cuidados y lactancia y, al cabo de un año, se da de baja. ¿No sería totalmente normal dicha baja? Sí. Evidentemente. Es normal porque, en muchas ocasiones, nuestros gustos cambien, nuestras prioridades, intereses, etc. Pero eso no quiere decir nada negativo.

Sí que es cierto que, si se diese el caso de que, en una marca, empezamos a percibir un número de bajas que evoluciona de manera masiva, sí que deberíamos cuestionarnos por qué está sucediendo eso; si es que estamos haciendo algo mal: nuestro contenido no está siendo de interés para nuestra comunidad, está abrumándoles demasiado, etc. Pero solamente en el caso de bajas masivas en tiempos cortos. Si se trata de bajas puntuales, ¡tranquilo! No estás haciendo nada mal.

3.- Si mandamos muchos emails, iremos directos a la bandeja de SPAM

¿Quién dice esto? Eso no es así. De hecho, la clave para que un usuario te marque -o no- como molesto, y te envíe derechito a su bandeja de SPAM no es otra cosa que lo que a calidad de envíos se refiere. Es decir, no es importante tanto la cantidad como la calidad. Evidentemente, si tú -como marca- eres capaz de ofrecerle a tu usuario un nivel de información, con descuentos o promociones que sepas que ellos necesitan y que son de su interés, es poco probable que te marquen como SPAM, porque no eres una molestia para ellos, sino una marca que les está ofreciendo un contenido de valor, diferencial y que crea interés para ellos.

4.- Existen días y horarios óptimos para enviar correos electrónicos

¡Evidentemente que no! Sino, no estaríamos constantemente recibiendo newsletters a diferentes horas del día, porque ya tendríamos esa regla -no escrita- y todos los mensajes nos llegarían en una misma franja horaria. Así que, sin duda, afirmamos que eso es totalmente un mito.

Lo que sí que es cierto es que, en función de cada comunidad de clientes, y de las preferencias o el sector al que nos enfoquemos, puede haber unas horas más interesantes para enviar mensajes. Por ejemplo, si nos estamos dirigiendo a una comunidad de usuarios B2B, es más recomendable que nuestro envío se realice durante las primeras horas de la jornada laboral. Si, por el contrario, es un público B2C, deberíamos valorar horarios fuera de su tiempo de trabajo. Es decir, en resumidas cuentas, todo dependerá del tipo de usuario al que vayas a dirigirte, por eso siempre hacemos especial hincapié en que estudies, analices e investigues cómo es tu cliente.

5.- Compra bases de datos y todo irá mejor

Este último mito, que, es cierto, cada vez es menos común escucharlo mencionar, es algo totalmente falso. Y ya no es que se trate de un mito, sino que -además- se trata de algo totalmente ilegal, que nunca deberíamos ni siquiera cuestionarnos.

Además, recuerda que en el Email Marketing cantidad no es sinónimo de éxito, sino calidad. No importan que cuentes con una base de datos enorme, si, de ésta, la mitad no va a leer tu email por desinterés hacia tu marca. Más vale poco, de calidad y en consonancia con tu público objetivo, que cualquier otra cosa.