Ser emprendedor en tiempo de crisis requiere más que conocimientos y buenas ideas: se necesita un capital importante para poner un proyecto a funcionar, y es ahí donde el crowdfunding entra en acción.
Definiendo el crowdfunding
Encontrar financiación en bancos u otras instituciones puede hacer que sea una tarea muy tediosa y al final se termine por desistir. Estados Unidos vio hace tiempo como se gestaban grandes proyectos que sacaban el capital del crowdfunding, o por ponerlo en otra forma, a través de la “financiación en masa”.
Páginas como KickStarter o IndiegoGo permiten a una persona desarrollar su proyecto buscando micro-financiación de todos los usuarios interesados en que esa idea.
Por ejemplo: un joven diseñador de producto hace un lápiz para el iPad que puede competir con el Bamboo Pen de Wacom, y en su plan de negocio se da cuenta de que necesita $400.000.00MXN para producir una cantidad considerable y así poder vender cada lápiz a “NNN MONTO” y competir por precio y calidad con las grandes empresas.
Bien, el procedimiento sigue: el joven sube su proyecto a alguna plataforma de financiación pidiendo que la gente haga pedidos por el valor de “NN” cantidad, y cuando alcance el monto para empezar a producir, la primera remesa de lápices van para cubrir los pedidos. A partir de ahí y gracias a la economía de escala, empezaría a producir reduciendo el coste de producción y así teniendo un mayor margen de beneficio.
En el caso de no llegar a la cantidad deseada en el plazo límite (normalmente 40 días), se devuelve el dinero a las personas que realizaron el pedido anticipado, y ya está. Riesgo 0, posibilidades de negocio infinitas. Este ejemplo del lápiz para la tableta podemos llevarlo a financiar una película, una gira de conciertos, un disco, o cualquier cosa.
Superando cualquier barrera
El crowdfunding se salta a los bancos y son las personas las que financian proyectos de otras personas, proyectos que pueden convertirse en algo real y salir ganando las dos partes.
Los proyectos subidos a una plataforma de crowdfunding piden algo, pero también ofrecen algo. Suele haber distintas opciones para que los usuarios participen como mecenas en los proyectos.
Creadores y desarrolladores suelen ofrecer a sus colaboradores el producto finalizado cuando lleguen a la cantidad estimada para su producción, u otras cosas simbólicas para aquellos que no quieren aportar una gran cantidad de dinero por el lápiz pero si darían un poco menos, por probarlo o al menos verlo en una tienda.
¿Tienes algún proyecto que quieras lanzar al mercado? ¿Probarías hacer una campaña crowdfunding?