Comencemos por decirte esto: una vez que pulsaste «enviar», la campaña va a ser leída por todos.
Desde Mittum te podemos decir que testear el email, o mejor dicho, enviar un email de prueba, es clave para lograr una buena campaña.
El email de prueba vale oro
La situación aquí quizás no pasa por dudar de la importancia de emplear un email de prueba, sino el cómo hacerlo de la mejor manera.
En principio, hay una regla básica: ya sea para tu propia empresa o para un cliente, la campaña debe ser enviada en perfectas condiciones (de lo contrario, puede llegar a haber pérdida de posibles conversiones hasta… perder la cuenta o el empleo).
En sí, normalmente cualquier sistema de envío que utilices (incluso hasta los más básicos) te van a presentar la opción de enviar un email de prueba.
Recomendaciones
Normalmente bastaría una segunda lectura antes del envío, pero sucede que en muchas ocasiones uno mismo puede «cegarse» o simplemente perder de vista algún error ortográfico o detalle, por más mínimo que éste sea.
Es por eso que en el email de prueba, al pulsar para su envío, lo ideal es que sea otra persona quien lo lea (obvio, que sea parte de tu equipo).
Procura que la persona que le dé el «visto bueno» sea crítica y nada complaciente, para que así se extraigan todos los posibles errores de la pieza de envío (recuerda, tus clientes -internos o externos- van a ser igual de críticos contigo-).
Otra opción potable para todo este proceso es que el email de prueba sea enviado a más de uno, es decir, a una lista acotada «de confianza» que consideres como tu equipo de revisión.
Lo ideal, en este último caso, es que estas personas posean distintos puntos de vista, estilos y hasta formaciones educativas, pero que sean afines al giro de tus piezas de comunicación y, como ya lo dijimos, que sean de suma confianza.
Por último, un punto que no debes de dejar pasar es el envío de emails de prueba para su verificación en distintos dispositivos.
Si estás usando un sistema de envíos como Mittum normalmente podrás estar consciente de que tus envíos ya son responsivos por default, pero no está de más corroborar y abrir tu tableta o smartphone y ver cómo se despliegan los contenidos de la newsletter.
¿Qué otras buenas prácticas tienes bajo tu escritorio para el testeo de newsletters previo a los envíos? Comparte y comenta.
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