Si, puedes admitirlo: todos, en algún momento, llegan al hartazgo de las newsletters. Quizás te ha pasado más de una vez incluso, pero es algo que hasta cierto punto es natural.
Hartazgo del email, algo «natural»
Y es que las marcas no suelen pensarse esto demasiado, o al menos no siempre lo han hecho. Ante una falta de coordinación en el flujo y entrega de las newsletter, los usuarios pueden llegar a sentirse abrumados por un exceso de newsletters.
Lo importante aquí es que los responsables de la entrega email comprendan que las listas email evolucionan en conjunto con el negocio o marca, y lo que un día le condujo a un usuario a suscribirse y darle apertura al correo quizás ya no es lo más importante para éste – o en su defecto, ya no quiere recibir tantos correos de la misma marca.
El problema es que este hartazgo no siempre se nota como una métrica, sino que se convierte eventualmente en denuncias SPAM o en que simplemente las newsletters se vayan directo a la basura.
De hecho, a finales del 2016 MarketingSherpa publicó los resultados de un estudio interesante alrededor de las razones por las cuáles los usuarios cancelan la suscripción de una newsletter. Los resultados son bastante claros:
El email marketing automatizado, una solución
El hartazgo de los usuarios ante una newsletter muchas veces ocurre por que el emisor no tiene un orden ni flujo de correos programados alrededor de los comportamientos del usuario.
Por nuestra naturaleza humana, lo que se pudiera interpretar cómo un proceso puede pasarse de lado por el simple fallo «humano«… pero esto quizás se puede evitar si nos ponemos en manos de la automatización, o propiamente del email marketing automatizado.
Velo del siguiente modo. Al recibir el alta de un usuario en una lista email, podemos ir trazando su camino a través nuestros contenidos. Hoy, los sistemas de envío potentes te permiten programar los envíos en base al comportamiento del usuario.
Por ejemplo, si de entrada el usuario no le ha dado apertura a un flujo de 3 newsletters consecutivas, es mucho muy probable que no dé apertura al 4º intento. Lo mejor, en este caso, es que le demos un respiro y programemos un nuevo envío dejando pasar algunas semanas para que no sienta ese sentido de hartazgo.
Al final, se trata de crear envíos en base a los comportamientos, sin tirar emails a diestra y siniestra. Quizás, en verdad existe una buena razón por la cuál quieren descansar de ti, ¿No crees?
[tweetthis]1 de cada 4 usuarios cancela la suscripción por «recibir demasiados emails»[/tweetthis]
Es por todo esto que te lo decimos: no te rompas la cabeza. Permite que el email marketing automatizado haga ese trabajo. Tendrás mucho menos estrés y podrás incluso obtener mejores resultados.
Imagen: MaxPixel