Los profesionistas y futuros profesionistas viven en una constante “venta” de lo que sería conceptualizada como la “marca personal”; esto quiere decir, su labor de presencia y posicionamiento a través de las redes en busca de oportunidades y conexiones académicas y laborales.
Sin duda alguna, la sociedad hoy vive en un mercado voluble y dinámico pautado por las redes sociales, en donde el profesionista -o futuro profesionista- está en constantemente “vendiendo” de lo que sería conceptualizada como su “propia marca”: esto quiere decir, su labor de presencia y posicionamiento a través de las redes en busca de oportunidades y conexiones profesionales, académicas y laborales.
Si navegas por internet, podrás encontrar un sinfín de bolsas de trabajo y redes profesionales alojadas en la nube, que varían de región a región y de país a país; sin duda alguna, la que destaca por encima del resto, marcando la era y estándares de las redes profesionales, es Linkedin.
Linkedin a profundidad
Tomándola como el mejor caso de análisis, hoy en día en Linkedin se encuentran millones y millones de usuarios registrados; tan sólo en el 2015 la cifra alcanzó más de 5 millones de usuarios en México –siendo el más destacado a nivel América Latina-.
Linkedin te permite completar tu perfil profesional incluyendo tus estudios, experiencia laboral, habilidades sociales y técnicas, así como participar en grupos de discusión o seguir las “company pages” de empresas y organizaciones, entre otro gran cúmulo de opciones.
¿Cuál es la magia de esto? La gran importancia de tener un perfil actualizado (indistinto de la red social o bolsa de trabajo en línea) es el hecho de poder destacar “lo mejor” que tú tienes que ofrecer al mercado y abrir la frontera de posibilidades académicas y laborales que, sin el uso de estas herramientas, se convertiría en un proceso mucho más tardado y sería casi imposible de colocar el currículum dentro de los ojos de grandes cazatalentos, dentro y fuera de tu ciudad o país de origen.
Distintas estrategias
Hay muchas estrategias que se pueden tomar para hacer una buena promoción de la marca personal profesional: desde auto-examinarse para descubrir las mejores habilidades (éstas serán las palabras clave del perfil), determinar un objetivo profesional ambicioso (más allá del “busco ser consultor en empresas” o “quiero ser especialista en leyes” – ¿qué tal “quiero ayudar a la sociedad con la biomedicina”?) o conectar con gente del mismo rubro o industria (estos se pueden convertir en eventuales aliados intelectuales).
Debes recordar por encima de todo qué es muy importante destacar toda la experiencia profesional o académica, por más mínima o aparentemente “insignificante” que pudiese parecer; nadie nace sabiendo ni teniéndolo todo, y el crecimiento global inicia con la experiencia local.