El humano tiene una fase de vida que atraviesa varias etapas, desde el nacimiento hasta la muerte. Lo mismo pasa en la “vida” de tu marca en redes sociales; eso no necesariamente quiere decir desaparición, sino una transformación constante, la mayoría de las veces.
En las redes sociales, las marcas buscan -normalmente- generar un retorno de inversión al capital que se encuentra destinado en su marketing y medios. Lo que a veces se deja de lado es que el medio se va convirtiendo en una comunidad, y la comunidad -por su naturaleza social- responde a la línea de vida con la que se relacionaría un ser humano.
Por tanto, esta comunidad puede nacer, crecer, reproducirse y literalmente “morir”, es decir, se transforma en algo más.
Comprendiendo las 4 etapas
Para comprenderlo, hay que saber que existen 4 etapas de madurez de tu marca o comunidad en redes sociales, y si sabemos manejarlas de manera adecuada, nuestra “vida en redes” puede extenderse mucho más, y generar mayor impacto y retorno de inversión. Vamos entendiéndolo desde una perspectiva de Página Facebook de nuestra marca:
- Incepción o Nacimiento: Es cuando nuestra marca ‘nace’ en redes sociales (no obstante que pueda llevar años en el mercado). El crecimiento de seguidores es un tanto lento, y el engagement (comentarios, likes en los posts, shares) y sentido de comunidad (participación directa en eventos, concursos) son un tanto limitados. Los usuarios generan un total del 0 al 50% del contenido total en la página.
- Establecimiento: Empieza a crecer el número de seguidores, en muchas ocasiones ya por referencias (es decir, “te sigo porque mi amigo te sigue”). El engagement y sentido de comunidad crecen, y el contenido generado por los usuarios es del 51 al 90% del contenido total.
- Madurez: El crecimiento de seguidores es constante y en altas proporciones, así como el engagement y sentido de comunidad. Podemos hablar de que el contenido generado por los usuarios oscila entre el 91 y el 99%. Ojo, aquí es donde se decide el futuro de la marca.
- Mitosis: Podemos llegar a un punto en donde vamos a “topar”, ya no poder crecer más en seguidores, ni engagement, ni sentido de comunidad (nos podemos morir de éxito, literalmente). Aquí es donde debemos de decidir que hacer; suponiendo que nuestra marca ha crecido muchísimo, vamos a necesitar generar sub-comunidades que respondan a cada segmento nuevo de seguidores, re-iniciando así el ciclo de la incepción.
Para ampliar el panorama, imaginemos que tu producto se hizo tan famoso que ahora se vende no sólo en México sino también en Estados Unidos. Por necesidad, los usuarios van a buscar que el producto “hable” y “se comunique” de manera adecuada al contexto y cultura de ellos -que son, tus potenciales consumidores-. Por lo tanto, tu producto necesitará tener páginas Facebook (o mejor dicho, comunidades) de México y de Estados Unidos, separándose pero implícitamente extendiendo su ciclo de vida.
El mejor caso de esta metodología nos lo dan las trasnacionales o productos con presencia mundial.
Cómo lo vemos, en los 2 casos la comunidad trata sobre la consola Wii U, sin embargo se adecua en lenguaje e imagen para 2 regiones distintas, y la imagen que se muestra de cabecera, es acorde al título o videojuego que mejor recepción parece tener cada mercado.
Éste es sólo un ejemplo corto de qué tan necesario es trazar el futuro de nuestra marca y saber en qué etapa estamos viviendo, para poder preservar las comunidades de nuestro producto o servicio en eras distintas.
Y tú, ¿Ya sabes “dónde” está parada tu marca en redes sociales?
