El conocimiento de la Mail Privacy Protection de Apple es fundamental para aplicar acciones de Email Marketing. Aquí te explicamos qué es lo que tienes que saber para trabajar con criterio.
La Mail Privacy Protection de Apple, definición y relación con el Email Marketing
El uso de herramienta de email marketing gratuita es muy útil, pero siempre tienes que limitarlo a las políticas de privacidad. Conocer la Mail Privacy Protection de Apple es crucial para evitar problemas.
En primer lugar, has de saber que esta política de protección de privacidad sirve solo para el gestor de correo de Apple. Por otra parte, conviene señalar que tiene ciertas diferencias con respecto a la que aplican las aplicaciones de Gmail o Hotmail, por ejemplo. Esto significa, en la práctica, que el impacto estará limitado a algunos usuarios.
La principal cuestión a considerar en la próxima versión 15 de iOS, que se lanzará en octubre, es que se enmascarará la IP del destinatario. La versión 14 del año pasado ya permitía al usuario limitar los datos que compartía con empresas y la 14.5 ya exigía un permiso previo.
¿Cuál es el motivo? Que, en ocasiones, las empresas utilizan píxeles de seguimiento para extraer información sobre ubicación y preferencias. Estos datos pueden haberse obtenido lícitamente si se pidieron antes, pero sí generaba un vacío legal en algunos casos.
Esto, en la práctica, supondrá un menor flujo de información para las empresas que trabajen con los datos. Los problemas prácticos son los siguientes:
1. Menos información disponible sobre la ubicación (aunque cuentes con la autorización)
Uno de los problemas de enmascarar la IP es que la empresa que envía el correo dispondrá de menos datos de ubicación para analizar y aplicar en sus métricas. Y ojo, esto sucede, indistintamente, aunque tengas el consentimiento para obtener esa información. En consecuencia, y de entrada, tienes un problema añadido para realizar acciones de email marketing ajustada a las preferencias de tu cliente.
La ubicación, en muchas ocasiones, es clave, porque permite adaptar ofertas a la idiosincrasia del lugar. Aunque esta información ha de ser recurrente para que sea significativa, a nadie se le escapa que es de gran importancia. Limitar estos datos supone, pues, una dificultad añadida.
2. La empresa tiene más difícil realizar test A/B para comprobar el interés
Los test A/B son un lugar común en los envíos masivos de correo porque permiten saber cuáles son los que funcionan mejor. En el momento en que se encripta la IP del destinatario, puede ser más difícil saber si se ha abierto el correo o no. Y esto, evidentemente, introduce un mayor factor de incertidumbre en las empresas; al final, saber si te abren o no el correo y cuándo te abren reducirá las opciones de cometer errores.
Una de las situaciones más complicadas, para una empresa, es trabajar a ciegas. Es evidente que, según cómo se desarrolle esta encriptación, se dificultaría saber, por ejemplo, cuándo ha abierto el usuario el correo.
3. La falta de datos impide segmentar mejor la audiencia por hábitos de uso
La encriptación impide, también, realizar una segmentación por hábitos de uso y preferencias. Esto, en la práctica, dificulta que podamos ofrecer un producto o servicio personalizado y ajustado a los intereses del destinatario. Por lo tanto, toca basarse en generalidades o en los comportamientos de personas que utilizan otros gestores de correo. En consecuencia, es bueno que sepas que esta limitación puede generarte cuestiones a tener en cuenta.
Hay que pensar que, en algunos casos, la persona que envía el correo obtiene información de los lugares de navegación del destinatario mientras este abre lo que recibe. Esto puede servir para hacer un ajuste de preferencias, pero en ocasiones generaba problemas.
La política Mail Privacy Protection de Apple que se implementará en octubre abre nuevos interrogantes para las empresas. En cualquier caso, contar con una solución de email marketing es fundamental para trabajar con un mayor margen de eficacia.