Muchos podrán decir que lo que pase en «la casa del vecino» debe de importarnos poco, pero no aplica en el caso de EEUU.
Hillary vs. Trump, por las elecciones en EEUU
Las elecciones presidenciales de una de las potencias económicas del mundo es tema de todos, puesto que todo lo que llega a decidirse en la tierra de las barras y las estrellas repercute, en mayor o menor medida, al resto del planeta.
A diferencia de cuando Barack Obama apostaba por llegar al poder, las elecciones en EEUU dificilmente presentaron un «claro ganador» desde antes del 8 de noviembre.
Hillary Clinton y Donald Trump llegaron con las mismas posibilidades de hacerse con la presidencia en las elecciones en EEUU; la balanza, irónicamente, no la ha hicieron las «buenas propuestas», sino que ambos se vieron inmiscuidos en escándalos y en polémicas, así como actos por ambos candidatos para ensuciarse el uno al otro.
Todo eso provocó que existieran un gran cúmulo de «votos indecisos», los cuales estuvieron expuestos a distintos medios de comunicación y en donde la efectividad del mensaje o medio fue decisivo para ganar un voto.
Al final, todos supimos el resultado: Donald Trump fue el ganador.
Los indecisos, el blanco perfecto del marketing político
Desde finales de octubre 2016, el reporte «Winning the Undecided Voter» reveló que la mitad de los votantes en EEUU podrían ser influenciados por la publicidad en TV y otros medios de cara al 8 de noviembre del 2016.
En el listado de medios, figuraron medios tradicionales como los grandes expositores de la propaganda electoral (TV, radio), seguidos de los medios en Internet, como el email marketing; si bien no hubo tanto impacto en esta ocasión por parte del correo electrónico en comparación a la exposición de la TV, éste jugó un rol de soporte para que el público indeciso pudiera elegir a quién aplicar su voto.
Cabe agregar, que sólo 1 de cada 5 encuestados realmente «estudió el voto», o mejor dicho pensó de manera consciente su voto después de ver material de propaganda republicana o demócrata en redes sociales. De hecho, 17% mencionó haber sido influenciado por vídeos en YouTube o por tener amigos o familiares que apoyaban a Hillary o Trump en Facebook.
Como dato extra, el Video Advertising Bureau también apunta que casi 60% de la población votante en Estados Unidos decidiría su voto una semana o menos antes del día de las elecciones en EEUU.
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