Es un trabajo duro, pero alguien tiene que hacerlo. Los que trabajan en el marketing digital, saben que debe haber un esfuerzo extra para que sus newsletters sean correctamente “aceptadas” por todos los navegadores.
Sin embargo, pocas veces el foco de atención está puesto un punto igual de importante pero muchas veces no contemplado, sobre la localización del usuario. Hoy los correos que puedes recibir por parte de alguna empresa son mucho más relevantes que hace algunos años, gracias a la personalización y segmentación de bases de datos, pero se deja de lado el aspecto de que las necesidades del usuario dependen en mayor o menor medida, de donde se encuentre éste.
Un buen ejemplo es, cuando recibes descuentos por correo electrónico. Si la tienda que está enviando esta promoción no se encuentra en tu ciudad, difícilmente se convertirá en algo relevante para ti. Para diferenciarse hoy de la competencia, sementar tus newsletters por ubicación es una buena opción, siempre y cuando la estrategia se preste a ello.
Para poder segmentar geográficamente tus newsletters o campañas de correo electrónico, existen 2 formas principales de hacerlo. La primera es a través de la IP. Mediante la herramienta de envío que utilices, deberás de combinarla con otro servicio o proveedor de servicios de geolocalización. Por otro lado, podrás hacerlo por área geográfica, segmentado los datos -de una manera pulcra y excelsa- dentro de sus bases de datos. La elección del método dependerá del objetivo que busques conseguir, así como de las limitaciones técnicas, de herramientas o de la calidad de nuestra base de datos.
Si tu objetivo está enfocado en las ventas, en el branding o simplemente no implica un consumo inmediato, la segmentación “tradicional” por área geográfica es la ideal, ya que vas a necesitar datos de registro para poder completar tu objetivo. Por otro lado, si es una venta “flash” o “express”, en tiendas físicas o de cualquier acción que requiere que el usuario conozca una locación en el momento que abre el correo, la segmentación por IP es la ideal. Cabe mencionar que ninguna de estas opciones será precisa al cien por ciento, excepto que realmente cuentes con una dirección física.
A grandes rasgos, segmentar tus newsletters por ubicación tiene la finalidad de brindar una mayor personalización y relevancia del contenido para el usuario, dándole contenido que realmente le es de interés y de provecho.
Cabe mencionar que en comparación al email “tradicional” -el cuál es mucho más estático- la opción de una newsletter segmentada por ubicación representa un salto enorme en calidad; por las demandas actuales de mercado, es necesario destacar y diferenciarse del resto de tus competidores, y el saber sacar provecho de estas oportunidades marcará un punto de inflección -claro, si lo sabes aprovechar-.
