Este día nos hemos topado con Rambox, una singular herramienta que te permite ‘fusionar’ (si se le puede decir así) a muchas aplicaciones de correo y mensajería instantánea.
A grandes rasgos, Rambox luce cómo un macro panel de control para darte acceso a todos tus servicios.
A más de uno le sucede que al inicio de su jornada laboral, destina cierto tiempo en abrir todas sus aplicaciones, servicios o correos desde el ordenador (incluso, se puede olvidar de uno que otro). El switch o cambio entre servicio y servicio es el que lleva, muchas veces, a saturarse de ventanas y a sentir que se tiene «todo, por todos lados».
Justo ese es el punto de Rambox. Su interfaz única para todos tus servicios busca reducir el grado de estrés, confusión o hasta pereza de usar tantas herramientas (tiene cupo de más 30, lo cuál es muy conveniente).
Características de Rambox
En principio, hay que detallar que Rambox es una interfaz de código abierto, disponible desde lo que se conoce cómo el Github.
Está disponible para Windows (7 en adelante), Mac y Linux. Se descarga a modo de software y, una vez en tu ordenador, lo único que hay que hacer es correrlo y empezar a cargar tus servicios uno por uno, rellenando la información correspondiente.
Algo interesante a mencionar es que, de no existir el servicio dentro del catálogo actual de Rambox, lo puedes llegar a añadir siguiendo las instrucciones (aunque esto se antoja complicado, ya que en verdad el desarrollador, Ramiro Saenz, se ha esforzado en tener un catálogo amplio de servicios a agregar).
[tweetthis twitter_handles=»@mittum»]. @ramboxapp te permite concentrar en un solo panel tus apps de #mail y mensajería istantánea[/tweetthis]
A medida que se añaden los servicios, estos se cuelgan dentro de una pestaña de la interfaz. Es recomendable irlos organizando por grupos, ubicación en la pantalla (cómo en el escritorio de tu ordenador), o cómo mejor te plazca.
Un futuro prometedor
La verdad es que la ventaja de un servicio como Rambox pasa para los account managers, communities o alguién que simple y sencillamente, al frente del ordenador, tiene que emplearse a fondo en estar en múltiples grupos de conversación o manejar muchas cuentas de correo electrónico.
Aunque aún presenta algunas fallas, referentes a la estabilidad de las sincronizaciones de los servicios y unos súbitos «bloqueos» del software (que se solucionan con re-inicarlo), el sabor de boca que deja es muy bueno.
Sin duda alguna, aplaudimos su labor. ¡Una persona de nuestro equipo al menos ya está usando Rambox!