Para pocos es sorpresa hoy en día que el vídeo sea considerado como uno de los formatos más atractivos para todo tipo de campaña, actividad o estrategia en el marketing digital.
El vídeo, el formato más atractivo
Quizás es a través de las mismas redes sociales donde podemos vivir más este fenómeno. Excluyendo a redes enfocadas en vídeos como YouTube, es en otras redes de conexión y socialización como el mismo Facebook donde el poderío del vídeo se hace notar.
[tweetthis]El #video es uno de los contenidos más atractivos para tu #MarketingDigital[/tweetthis]
Concretamente, el formato de vídeo en email marketing es una gran táctica a poder emplear para recibir más y mejores ratios de respuesta.
Así como se lee de impactante, combinar el vídeo en email marketing requiere un poco más de esfuerzo y producción, pues es un formato mucho más costoso de producir y en general hasta hace poco algunos servicios de correo electrónico ya están mínimamente preparados para soportar vídeos integrados en una newsletter.
La importancia del vídeo en email marketing
Desde el momento en el que incluyas «vídeo» en tu asunto de correo, te puedo garantizar que va a haber un incremento en el atractivo de tu mensaje y las probabilidades de que se generen clics dentro de la campaña.
[tweetthis]Integrar vídeo en tu email marketing ayuda a incrementar el ratio de apertura[/tweetthis]
¿Cómo lo integro?
Ya adentrándonos dentro de la integración del vídeo en email marketing, algo de lo que te comentaba anteriormente es que la reproducción de vídeos es algo que hoy algunos servicios de apenas soportan (principalmente, me refiero a los ‘grandes’ como Google o Outlook).
Si tu sistema de envíos te permite configurar la integración de un vídeo sin problema, entonces ya derribaste una gran barrera; si no es así, también puedes hacer un poco de «trampa» (venga, que no es algo ilegal) en el asunto del correo y llevar al usuario a sentir que la experiencia de la reproducción de vídeos se ha dado de manera progresiva dentro de la newsletter enviada.
Por ejemplo, puedes colocar un GIF animado de alguna parte del mismo vídeo con un botón de «Reproducir» o cualquier otra llamada a la acción. Esto generará intriga en el usuario y los incitará a reproducir dando clic.
Si consideras que el GIF terminará siendo muy pesado, puedes simplemente hacer una imagen (JPG o PNG) con el botón de reproducir (PLAY) integrado al centro de la imagen, de modo que esto «juegue» con la vista del usuario para que dé clic en ella y después los lleve a donde el vídeo está realmente alojado (en YouTube, por ejemplo).
Seguramente, la mejora y avance en los servicios de correo electrónico en el futuro cercano nos permitirán reproducir los contenidos de vídeo sin problema alguno y desde el servicio de email que sea, pero no puedo decir que ese salto de calidad se haya dado ya al 100%.
[tweetthis]Servicios #email como @gmail u @outlook ya soportan la reproducción de #video desde una #newsletter[/tweetthis]
Mientras eso sucede, el vídeo en email marketing debe ser una de tus prioridades si lo que quieres es crear nuevas formas de interactuar con tus suscriptores. ¿Qué dices? ¿Apostarás por integrar el vídeo en tu próxima newsletter? Cuéntame como te fue.