En cuanto a lo que a retorno de inversión se refiere, la técnica del Email Marketing es esencial y altamente exitosa, gracias a las características que la definen; unas características protagonizadas por la comunicación directa y bidireccional, por la inmediatez y personalización del contenido, por la exactitud en su medición y, cómo no, por lo económico que es su empleo.
Sin embargo, está claro que a pesar de las múltiples ventajas que presenta, de nada serviría su empleo si no nos aseguramos de que la estrategia que empleamos es efectiva y genera los resultados que esperamos; que, entre otros, estarán los del agradecimiento por parte de nuestros clientes ante el uso de este canal para la recepción de información.
Y, efectivamente, con el fin de asegurar que tu estrategia es la esperada, te recomendamos hacerte las siguientes preguntas de Email Marketing antes de lanzar cualquier envío masivo, para garantizar la correcta implementación de la técnica.
Presta mucha atención, y trata de integrar en la mayor medida de lo posible este proceso dentro de tu empresa.
Antes de la acción, cuestiónate las siguientes 4 preguntas de Email Marketing
Comparado, por ejemplo, con el cuidado y mantenimiento que requiere un red social (como un blog o una cuenta en redes sociales), el Email Marketing es -sin lugar a dudas- una estrategia mucho más práctica y económica, ya que la inversión en diseño y contenido no es tan alta como la de muchas otras vías de comunicación. Sin embargo, es cierto que -con independencia de la inversión en ésta- hay factores que debemos tener sumamente controlados para obtener el éxito y retorno de inversión adecuado, que nos permita la implementación de próximas campañas.
En este blog, entre otras cosas, buscamos siempre generar artículos que puedan servirte de apoyo a la hora de crear las mejores campañas de Email Marketing posibles, porque es cierto que existen multitud de factores que debes tener en cuenta en lo que a envíos masivos se refiere. Hoy, por ejemplo, queremos compartir contigo 4 preguntas de Email Marketing que deberías plantearte antes de lanzar cualquier envío masivo, para asegurar que algunos de los requisitos esenciales que el cliente va a demandar, efectivamente, se cumplen a la perfección.
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¿Estoy segmentando de manera adecuada?
La segmentación, que identificamos como ese proceso a través del cual dividimos nuestra base de datos en grupos uniformes más pequeños que dispongan de características y necesidades semejantes, es algo esencial en las campañas de Email Marketing, ya que -entre otras cosas- permiten mantener un registro de comportamiento de cada grupo de receptores que, con el tiempo, te permita desarrollar acciones específicas para cada grupo particular, para brindarle lo que verdaderamente está buscando, cumpliendo con sus expectativas o intereses.
Por supuesto, los principios siempre son duros y obviamente no contarás con la información suficiente que te permita segmentar de manera adecuada, por lo que tendrás que organizar procesos de experimentación dedicando el tiempo suficiente a la estrategia de Email Marketing.
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Con el contenido que tengo definido, ¿lograré la interacción?
El objetivo único y final de una campaña de Email Marketing es lograr la interacción; una interacción que se puede generar de varias maneras, ya sea con un clic, con una compra, con una respuesta a cuestionario, con un comentario, etc, etc, pero -sin duda- es lo que buscamos cuando realizamos un envío masivo.
Por tanto, en el momento en que tengas definido el emailing en cuestión que vas a enviar, deberás preguntarte a ti mismo si dicho elemento puede generar la interacción de manera sencilla. Algo que debes tener en cuenta es que, si realizas muchas llamadas a la acción, correrás el riesgo de que quien recibe el correo no realice ninguna, pero -por el contrario- tampoco deberás pecar de prudente y colocar únicamente un CTA (a no ser que esa sea tu estrategia en cuestión), porque en ese caso es posible que no logres una alta tasa de conversión. Deberás, poco a poco, llegar a un punto de equilibrio ad hoc a tus suscriptores.
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¿La automatización de mi estrategia funciona de manera correcta?
A colación del punto anterior, en el que ya has definido de manera correcta las llamadas a la acción, deberás preguntarte (y asegurarte) de que -tras cualquier acción por parte del usuario- tienes automatizadas todas las respuestas posibles.
Imagínate que el emailing que estás a punto de enviar tiene como finalidad la interacción en tu blog, en el que estás solicitando el campo de «teléfono» (porque, por ejemplo, es posible que gane un concurso y deberá ser notificado). En ese caso, ¿tienes automatizado todo el proceso y contemplas opciones como, por ejemplo, el mensaje que se enviará si un usuario deja su teléfono indicado de manera incorrecta? Este es un ejemplo simple y que posiblemente no aplicable a la práctica, pero en cualquier caso es necesario que contemples todas las posibles acciones que puede desempeñar un usuario, para que ninguna de ellas se genere incorrectamente, o, ¡peor!: no se genere. Normalmente, eso otorgará a tu marca una desconfianza por parte del usuario que le llevará a abandonar su interés en ti.
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¿La estrategia que estás aplicando… funciona?
Una de las últimas preguntas de Email Marketing es, en parte, aplicable a posteriori de la campaña. O, en su defecto, el resultado de otras campañas en donde estás aplicando esa misma estrategia que en la actual, y puede servirte muy positivamente antes de lanzar ningún envío.
La cuestión aquí es preguntarse, basándose en los resultados, cómo de bien estamos establecimiento la relación con nuestros clientes -que luego se traducirá en mejora en el nivel de ventas-. Es decir, si estamos aplicando repetidamente la misma estrategia, cuestiónate antes de nada si estás yendo por el buen camino; si estás segmentando de manera adecuada, si estás incitando a la acción (y, por supuesto, si lo estás consiguiendo), si el feedback e interacción con tus clientes es adecuad, etc. Y todo ello lo podrás concluir gracias a las estadísticas y métricas que otorga esta vía de comunicación. Si ves con tus métricas son, de manera regular, bajas o incorrectas, deberás empezar a plantearte que, tal vez, el foco del problema puede ser la estrategia que estás definiendo.
