A raíz de la reciente (o ya no tan reciente) incorporación de la nueva LOPD que ha girado en torno al envío de correos promocionales (esos mismos correos que, hace no tantos meses, nos traían por el camino de la amargura cada vez que nuestra bandeja de entrada se llenaba de esos asuntos que decían algo así como “autoriza el tratamiento de datos para nosotros”), el Email Marketing –a diferencia de otras técnicas de comunicación-, ha pasado a convertirse en un canal en el que, ahora sí, la seguridad importa, y mucho. Pero, más allá de esto, que, evidentemente, es necesario de cara a la protección de y sobre el usuario, ¿qué pasa con las marcas?, ¿alguien piensa en ellas?, ¿sabemos a qué se enfrentan en su día a día, y que deben hacer para evitar cosas tan comunes como la suplantación de identidad? Dando solución a estas cuestiones, en nuestro artículo de hoy vamos a hablar de un término no tan sonado, pero con una gran relevancia en el mundo del Email Marketing: el SPF.
¿Qué es el SPF?
El Sender Policy Framework, más conocido por sus siglas en inglés SPF hace referencia a la protección contra las falsificaciones de correo electrónico, siendo sencillos y breves en nuestra definición.
De esta manera, se trata de un método que permite, a los proveedores de correo, detectar si un correo electrónico masivo se está enviando -o no- desde el servidor indicado; un servidor que, efectivamente, tiene relación con nuestro dominio. Dicho en otras palabras, la función principal del registro SPF es la de, a través de la integración de registros DNS especiales, identificar qué direcciones IP se encuentran autorizadas para el envío de correos electrónicos. De esta manera, se logra impedir que los distribuidores de correos de SPAM puedan falsificar un dominio y enviar mensajes bajo esa misma dirección, dado que -antes de que eso suceda- el servidor del destinatario puede comprobar si el mensaje es generado a través de un servidor de correo electrónico con autorización.
Esto se debe, sobre todo, a la intención de evitar casos de phishing, ciberseguridad, piratería o cualquier otro tipo de correo basura, que hará que nuestra marca pueda ser catalogada como SPAM y reportada como correo no deseado. Porque, de esa manera, la única afectada seríamos nuestra marca.¿Cómo funciona y cómo se define el Sender Policy Framework (SPF)?
¿Cómo funciona y cómo se define el Sender Policy Framework (SPF)?
Antes de nada, queremos compartir contigo algo importante: entre las estrategias que siguen los servidores de correo, es sumamente común que -con la finalidad de luchar contra el SPAM y otra serie de abusos que se realizan en el Email Marketing- está la de negarse ante la recepción de correos que no cuenten de manera adecuada con un registro SPF debidamente configurado. De esta manera, cuando, en un envío, éstos no detectan un SPF, automáticamente el correo se envía directamente a la bandeja de correo no deseado; lo que puede ser totalmente contraproducente para las marcas.
Así que, querido e-marketer, si has comprendido adecuadamente todo lo anteriormente explicado, seguramente puedas entender porqué es tan importante contar con un registro SPF bien configurado. Particularmente en el caso de envíos de correo electrónico más promocionales, es importante que las marcas remitentes aseguren desde el principio este punto, ya que estos son mucho más susceptibles de sufrir suplantaciones de identidades corporativas, ataques cibernéticos o, incluso, el tan temido phishing que mencionábamos líneas arriba. Sin duda, es algo más frecuente de lo que nos pensamos.
Bien, y una vez explicado qué es el Sender Policy Framework (SPF), deberías saber cómo se define. Se define en un registro de tipo .txt. (es decir, de texto), alojándose en la DNS de tu propio servidor. A partir de aquí, crear un SPF es relativamente fácil, siempre y cuando puedas acceder al panel de administración de tu dominio, por eso también se torna importante que puedas apoyarte en un software de email marketing profesional, como el de Mittum, que te permita tener acceso a todo tipo de información de este tipo pero que, sobre todo, sepa gestionar correctamente todos estos factores que, sin duda, pueden perjudicar gravemente tu marca en el caso de que no realices los ajustes pertinentes en cada momento.
Sin duda, el conocimiento y manejo de todo lo relacionado con SPF ayudará a tu marca a mantenerse lo más alejada posible de la carpeta de correo no deseado, logrando la finalidad principal de la técnica del Email Marketing: aterrizar en las bandejas de entrada de los usuarios sin ningún tipo de contratiempo.
Además del SPF, hablamos de la configuración DKIM
Además del SPF, las marcas también cuentan con otro protocolo igualmente eficaz que, también, trabaja para autenticar los envíos de correo electrónico: el DKIM (Domain Keys Identified Mail). Este hace referencia a un sistema de autenticación cifrada del emisor que duplica la integridad de nuestros envíos, de manera que puedan ser entregados de manera totalmente adecuada.
Así que, dicho esto, e-marketer, si lo que quieres es que tus emails sean válidos ante los ISPs, consiguiendo aterrizar directamente en las bandejas de entrada de tus destinatarios, y sin ningún tipo de inconveniente, y -por supuesto- sin poner en juego la entregabilidad de los mismos, no te olvides de tener en cuenta todo esto que acabamos de contarte. Solo así lograrás garantizar la entrega de tus correos electrónicos, a la vez que ganarás una mayor (y mejor) reputación de marca.
