Sin duda alguna, el Email Marketing es uno de los canales preferidos por las marcas para contactar con su comunidad de usuarios, y darles a conocer cualquier tipo de información relacionada con la misma. Sin embargo, hay una cosa que no podemos olvidar, y es que existen una serie de cuestiones que -aún hoy en día- las marcas deben mejorar.
En nuestro artículo de hoy, vamos a compartir contigo cuáles son estos inconvenientes que los usuarios le ven al Email Marketing para que, en la medida de lo posible, evites aplicarlos en tu día a día estratégico de Email Marketing.
Pero, antes de nada, queremos comentarte que todas las conclusiones que aquí te vamos a compartir no son solamente propias (que, por supuesto, también nosotros con nuestra experiencia en el Email Marketing podemos concluir), sino que también han sido extraídas de diferentes estudios profesionales, como por ejemplo -y entre otros- la Consumer Email Survey de Adobe.
¿Qué es lo que más molesta al usuario de Email Marketing?
La alta frecuencia de los envíos masivos
Sin duda alguna, y con gran diferencia, los usuarios -por norma general- acaban sobresaturados cuando las marcas les envían de manera muy constantes contenidos promocionales. Por eso, como ya te hemos dicho en otras ocasiones, lo ideal es enviar no más de 2 correos electrónicos por semana, para que el usuario no te vincule con una marca insistente. De hecho, lo más posible es que -si todos los días están viendo que su bandeja de entrada se llena de contenidos procedentes de tu marca, y que estos rara vez le aportan valor- se dé de baja de tu boletín.
«En el Email Marketing, ya sabes: más vale poco y bien, que mucho y mal»
Envía contenidos de calidad, pocos, sin cansar al usuario y que, en el momento en que sí los reciban, tengas la certeza de que les va a prestar interés y que no los va a mandar derechitos a la bandeja de SPAM.
El exceso o falta excesiva de personalización
Como sabemos: los extremos nunca fueron buenos. Tanto un correo electrónico que evidencia el exceso de información que la marca tiene sobre ti, como si es justamente todo lo contrario (y la marca, evidentemente, no sabe ni cuál es tu nombre) puede generar una gran desconfianza por parte del usuario.
De esta manera, nuestra recomendación es que personalices tus envíos pero en la medida justa como para que el usuario se sienta importante y reconocido por parte de tu marca, pero sin necesidad de sentirse extremadamente analizado y expuesto.
Los errores genéricos
Pero, sin duda, querido e-marketer, hay una situación mucho más grave en todo esto, y es que la información de la que dispongas esté equivocada. ¡¡Eso nunca puede pasar!! Imaginémonos que llamamos a un usuario por el nombre de otro, o, incluso, le felicitamos en un día en el que no es su cumpleaños. ¿Qué crees que opinará el usuario de esto?
O, por ejemplo, otra situación de la que los usuarios encuestados en los estudios anteriormente mencionados hacían hincapié era en el caso en el que se les enviaban cierto tipo de promociones o descuentos, y existía un error en los mismos -ya fuese en el código de uso, en la plataforma, etc-. Eso es, sin duda, un error tremendo por parte de las marcas que hará que el usuario empiece a generar desconfianza hacia la marca e, incluso, se dé de baja de la newsletter por falta de interés.
El scroll excesivo
Por último, debemos hacer mención también a aquellos correos electrónicos que son excesivamente cargos de contenido por parte de las marcas, y hacen que el usuario deba hacer demasiado scroll en el mensaje para poder llegar al contenido o CTA realmente relevante en el envío. Evita que esta situación suceda porque, además de que tenemos certeza absoluta de que al usuario no le agrada, es cierto que debemos ser prácticos, sobre todo en una técnica como el Email Marketing, en la que -a golpe de vista- debemos transmitir al usuario aquello que es realmente relevante en nuestra marca.
Recuerda que los usuarios reciben, en su día a día, cientos de correos electrónicos de marcas que intentar promocionar sus productos, por lo que solamente dispones de un tiempo medio de 2 segundos para captar la atención del lector y que sea tu email, y no otro, el que se detenga a estudiar. Sé práctico, directo y evita que el usuario desconecte en esa labor (innecesaria) de scrollear una página muy larga
