Durante mucho tiempo, el Email Marketing se ha mantenido como ese concepto desconocido y complejo empleado, únicamente, por empresas altamente cualificadas. No obstante, hoy por hoy, ha evolucionado a una de las grandes joyas de las campañas de Marketing Digital, cobrando un papel sumamente importante en las empresas y negocios de hoy en día. Por tanto, a través del correo electrónico (cuyo principal objetivo es el de captar la atención de los clientes potenciales), las empresas aumentan su nivel de ventas, así como de clientes, siendo uno de los métodos más prácticos y económicos, además de una manera rápida, fácil y sencilla de llegar a una cifra elevada de personas al mismo tiempo, con un alto nivel de recepción positiva. No obstante, para que el Email Marketing se siga considerando como tal, es necesario gestionar adecuadamente bases de datos que componen el mismo.
Y, con esto, no nos referimos únicamente al contenido de los correos electrónicos que son enviados a las bases de datos (con toda la estrategia que ello requiere), sino también a la gestión, cuidado, mantenimiento y atención de esas bases de datos que, en esencia, son la base de todo: por muy bien elaborado y estructurado que este nuestro correo electrónico (con un CTA que destaque, unas imágenes atractivas, una asunto tentador, etc…), de nada servirá si a la base de datos de clientes a quien enviamos ese email, falla.
Por tanto, y debido a la importancia que tienen estos aspectos, a continuación vamos a compartir contigo una serie de puntos indispensables que debes implementar a la hora de gestionar la base de datos de tus clientes.
Presta mucha atención, y empieza ya una estrategia efectiva en la gestión de tus bases de datos de Email Marketing.
Pasos a seguir para gestionar adecuadamente bases de datos
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Conocer a tu audiencia
Recuerda que la técnica del Email Marketing es una técnica digital más, y, como tal, cuenta con unas consideraciones que has de tener presentes, al igual que sucede en cualquier otra promoción, como Social Ads, SEO, SEM o Content Marketing, entre otros.
Conocer a tus clientes para definir cuándo y cómo les gusta recibir sus emails forma parte del proceso que has de seguir para ejecutar una buena estrategia de Email Marketing. En este sentido, de nada nos servirá crear una fantástica comunicación, si no conseguimos que el usuario abra el mail.
Y, efectivamente, para lograr esa apertura, es necesario que el envío se haga en el momento exacto en el que el usuario está receptivo a ello. Y, obviamente, ese momento solo lo podrás descubrir analizando en profundidad a tu usuario, es decir, conociéndole.
Algo tan sencillo como las encuestas son recursos fáciles y rápidos, generadores de altos niveles de insights y conclusiones, que podrán servirte de gran ayuda para definir una estrategia mucho más efectiva. ¿A qué esperas para aplicarlas?
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Control de niveles de privacidad
Sobre todo, desde que en los últimos meses ha entrado en vigor la nueva Ley Orgánica de Protección de Datos, se vuelve más que estricta la necesidad de autorizar cualquier tipo de permisos para que las marcas puedan dirigirse personalmente a los usuarios, sobre todo a nivel de publicidad.
Por tanto, con el objetivo de prevenir confusiones y altas tasas de rebote, es necesario que -antes de comenzar con el envío masivo de emails-, te asegures de que todo aquel usuario que forma parte de cualquiera de tus listados, esté ahí por voluntad propia y sin ningún tipo de engaño.
Y, en el caso de que lleves algún tiempo relativamente largo sin contactar con alguno de tus usuarios, te recomendamos volver a solicitarles permiso para recibir y enviar comunicaciones. Además de ser lo legal, es lo que el usuario más agradecerá y te posicionará en su mente como una marca respetuosa con los niveles de permisos.
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Un “darse de baja” fácil y visible
Muchas veces, nos damos de alta en newsletters de marcas por temas puntuales, como por ejemplo ofertas o promociones en momentos concretos, pero pronto buscamos eliminar la suscripción, aunque no lo conseguimos.
Evita ese tipo de acciones si no quieres perjudicar a tu propia marca, y mantén en tus correos un acceso fácil y visible hacia la baja de suscripción. Además, sino correrás el riesgo de que los usuarios marquen directamente tus correos como spam, y eso, a largo plazo, es mucho peor.
Porque, además, señor lector… ¡Que un usuario se dé de baja no es el fin del mundo!
La baja no implica necesariamente que el usuario vaya a dejar de consumir tus productos o servicios. Simplemente, lo que busca es dejar de recibir una comunicación de email, y, te aseguro que, si -por la razón que sea- ha decidido que no quiere recibir más emails procedentes de tu marca, lo último por lo que quiere pasar es por un proceso tedioso para darse de baja. Así que: pónselo fácil.
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Comprueba los emails de rebote
Igual de importante es analizar el engagement de tus bases de datos (cuando su comportamiento es óptimo al recibir tus emails), como la tasa de rebote que, igualmente, puede ser generada.
En muchas ocasiones, los usuarios cambian de cuentas de correos electrónicos, o mismamente cierran las actuales; como por ejemplo en casos laborales, en los que los individuos cambian de puesto y/o empresa, y su dirección de correo electrónico queda invalidada. En esos casos, es obligación de una buena estrategia de Email Marketing el prevenir (o, al menos, tratar de reducir) este problema, auditando de forma regular (semanal o mensualmente) tus listas de bases de datos para depurar esos contactos, y anticiparte a la acción antes de que puedan impactar e incrementar tu tasa de rebote.