Hace no tanto tiempo, leí un artículo que me llamó especialmente la atención. O, más que el propio texto en sí, el ejemplo tan real que definía en sus líneas. Así que… me tomaré la licencia de utilizar aquellas palabras, y compartirlas con todos vosotros: nadie se compró un avión tras leer un correo electrónico de Email Marketing.
Y, un momento, permitidme que desarrolle un poquito más el argumento: lo que quiero decir con esto -y lo que quería decir, en aquel entonces, ese artículo- era que el Email Marketing, muchas veces, necesita tiempo. Que los correos electrónicos que las marcas envían de manera masiva son efectivos, sí, pero hay veces en donde se necesitan largos ciclos de maduración; que no es cuestión de -como dice el conocido refrán popular- de llegar y besar el santo. Debemos (y necesitamos) ganarnos la confianza del usuario, lograr que confíe en nosotros y en nuestro producto, y ¿cómo podemos hacer eso?
En nuestro artículo de hoy vamos a compartir contigo algunas claves que puedes aplicar, a partir de ahora, en tus mensajes de Email Marketing, enfocados a ganar la confianza del usuario y lograr, de esta manera, un aumento en el nivel de ventas, pero también en posicionamiento, cuota de mercado, y subida hacia el Top of Mind del consumidor.
El contenido se vende mejor que una gran oferta
Si hay una cosa que tenemos clara es que, en la mayoría de las ocasiones, los usuarios buscan estar informados sobre las opciones de compra de las que disponen, sobre contenido útil e interesante, sobre referencias y reviews; algo que, normalmente, funciona mucho mejor que enviar un contenido en donde el CTA sea, directamente, un «compra ya y disfruta de la oferta«.
Es decir, en la gran mayoría de los casos, un email cargado de contenido real -ya sea de reviews, opiniones, vídeo concepto, imágenes, o cualquier otro elementos gráfico-, que no incite directamente a la compra, si no que deje espacio al usuario para procesar la información, descubrir más sobre el producto o servicio en cuestión, y después disfrutar de él, tiene mucho más éxito y mejor repercusión que cualquier otra acción. Por tanto, te recomendamos que tengas esto en cuenta de cara a tus próximos envíos masivos de Email Marketing.
Enfoca tu contenido en ganar confianza, no en ganar tráfico
Con la finalidad (lógica y obvia) de que tu marca crezca y gane posicionamiento y cuota de mercado, debes empezar mentalizándote de lo siguiente: para lograr ventas y crecimiento en la empresa necesitas, antes que simplemente generar como locos tráfico hacia nuestro site, generar confianza sobre tu comunidad.
Por tanto, te aconsejamos que pienses dos veces si ese CTA que quieres añadir a tu email, con un arrollador «Compra ya» puede cambiar a algo que genere una confianza mayor, y que -en realidad- aporte algo al usuario que le haga acercarse un poquito más a tu marca; aumentando el engagement de éste sobre ti.
Por ejemplo, imaginémonos que acabamos de lanzar al mercado un nuevo producto de cuidado facial, que se caracteriza por estar compuesto de productos naturales, no testado en animales y parte de sus beneficios están destinados a una organización benéfica que, por ejemplo, pongamos que ha colaborado con ellos en el desarrollo del producto. Aquí, contamos con dos opciones: crear un emailing puro y duro, o crear una newsletter de calidad en contenido.
Vamos a explicar cada una de ellas:
Opción 1: envía un emailing promocional, e incita a la venta
La opción más tradicional por la que puedes optar consiste en crear un emailing promocional, puro y duro, y comunicar a tu comunidad el nuevo lanzamiento, incitándoles a su compra: «¡En XX acabamos de lanzar un nuevo producto facial que dejará tu piel nueva y radiante! Hazte ya con él, y disfruta de un 15% de descuento por ser uno de los primeros 100 compradores».
Hmmm… ¿Hay algo más puramente transaccional?
Opción 2: envía una newsletter de contenido, y deja que se asiente tu marca
La segunda opción consiste en olvidarnos del objetivo final de lograr la venta, y centrarnos en algo que -a largo plazo- generará una repercusión muchísimo mayor para tu marca: el engagement. La confianza que el usuario puede depositar en ti, y que te beneficiará de muchas maneras.
Entonces, volviendo al ejemplo anterior, podremos crear una newsletter de calidad, donde informemos a nuestra comunidad de los múltiples beneficios de un nuevo producto. Aprovecharemos que se trata de un producto natural, no testado en animales y con fines benéficos para comunicarlo en nuestro contenido, y, si, además, lo podemos acompañar de algún otro formato audiovisual, estupendo. Otro ejemplo interesante sería el de añadir a nuestro contenido opiniones y reviews de las primeras personas que han dado uso a nuestro producto, para compartir opiniones con el resto de usuarios. Y, por supuesto, un CTA que sea «obtén más información«.
Dicho botón, evidentemente, podrá llevarte a la página web e informarte de más características y usos del producto, y, por supuesto, el botón de «añadir al carrito» estará presente. Es decir, el objetivo es el mismo, pero… ¿has observado con claridad cómo es el proceso de ambas opciones?
Tú… ¿En cuál confiarías más?